El ingeniero Carrascosa, presidente en Andalucía de los de Caminos, Canales y Puertos, ha retratado de frente y de perfil, con esa espléndida metáfora, lo que en esta Babia delirante nadie llama el “problema andaluz”. ¿Por qué nos mantenemos sumergidos en el atraso y ni se atisba siquiera un resquicio de luz al fondo de este inacabable túnel? Pues, dice Carrascosa, porque la región “vive instalada en el bucle del gerundio: anunciando, prometiendo y reprogramando obras que nunca se hacen”. ¡Soberana lección y claro diagnóstico sobre el que tendrían que meditar, no sólo los dirigentes de este “régimen” medio secular ya, sino esos curiosos votantes que lo mantienen y reproducen sin dejar de quejarse y protestar por lo bajini! ¿Qué sarna con gusto no pica? Puede, pero el ingeniero lo ha clavado con esas tres rotundas palabras.