Lo que está ocurriendo en las instituciones que han pasado del dominio del PSOE al del PP constituye un insostenible escándalo. La alcaldesa de Valverde del Camino, por ejemplo, ha heredado un déficit de ¡más de 50 millones de euros!, un ejército de acreedores y una legión de funcionarios y enchufados cuyas nóminas no puede pagar como no podía pagarlas ya el propio PSOE. Y sin embargo, le cierra las puertas el Gobierno –que encima urge el pago de la deuda que mantiene con la Seguridad Social–, se las cierra la Junta y le da el cerrojazo el ICO, ni que decir tiene, con el propósito evidente de asfixiarla ante los arruinados por los gestores que la precedieron. Ella ha propuesto a los arruinados manifestarse ante la Junta sevillana. Yo le sugeriría que lo haga ante Moncloa o que se deje ver y oír en los mítines que se avecinan.
Es la idea que tienen de la política: la guerra de «baja intensidad». Menos mal.