Resulta impresentable la estrategia de evasivas e incluso de mentiras empleada desde la alcaldía de Cartaya para ocultar la instalación de internamiento de menores en el pueblo, a pesar de que el proyecto ya ha sido aprobado por el consistorio. No se da cuenta ese alcalde de que con su ocultación propicia la oposición a unas instalaciones que, bien organizadas, no tienen por qué plantear problemas, pero sobre todo, mal ejemplo da con sus camelos porque –aparte de que al político ha de exigírsele siempre la verdad– hace entre sus vecinos la peor de las pedagogías. Esta sociedad precisa de esos centros y aún de otros mucho menos deseables, y la experiencia demuestra que, por electoralismo o por lo que sea, los políticos tienen la tendencia a rechazarlos en vez de procurar contrapartidas compensatorias. Algo impropio de un alcalde pero, en especial, de uno tan curtido como ése.
Ante todo creo que incurre en un error (o ambiguedad que puede inducir a error) primero porque el cartaya no aprueba del proyecto el centro de menores sino que es una junta de gobierno la que esta de acuerdo en la instalacion pero no es la competente para la adjudicacion del centro sino que es la Junta de Andalucia. Tambien seria bueno que ampliase la informacion para observar las falsedades que ha dicho la oposicion (al uq tambien teoricamenbte habra que exigirle que digan verdades) rebatidas todas por una Fundacion distinta a la que teoricamente estaba adjudicada y que administra un centro en un pueblo al menos 5 veces mas pequeño que cartaya
Por cierto indica que el Alcalde ha rechazado el proyecto y que tiene que sacar tajada o contrapartidas de la instalacion cuando en ningun momento he visto ninguna noticia al respecto y que tambien desvirtua la funcion social de la instalacion