Extremos
Ahora resulta que los denostados «extremos» van a salvar, en última instancia, a los «centrados»: en Andalucía será Vox, en efecto, la mano que saque de apuros al PP mientras en Madrid serán Podemos y demás extremismos los que se la echen al PSOE. ¡Gran paradoja, los indeseables (para ambos bandos) reconvertidos en socios imprescindibles…