Papeles perdidos
Ni siquiera es cosa ya de rebotarse contra el despilfarro que organismos como el CAA hacen del dinero público. Más desconcertante ha sido la respuesta enteramente cínica que cuatro de esos dispendiosos consejeros han ofrecido a la atónita ciudadanía: que las mariscadas y el abuso del coche oficial “han tenido siempre carácter oficial”, verdad memorable,…