El mal ajeno
Hay quien se rasga las vestiduras porque algún labriego del secarral, allá por el Oriente andaluz, proclame por la radio su contento ante las inundaciones registradas en el Norte y, en especial, las del Ebro. Yo las lamento como el que más, y no sólo retóricamente, sin dejar de comprender al labrador a quien, a…