Trampas descaradas
El SAS no escarmienta, y junto a los logros espectaculares de algunos de sus sanitarios, sigue manteniendo esos agujeros negros que no cumplen ya el cuarto de siglo: las listas de espera. Se ha mejorado –sólo podría faltar lo contrario–, se ha reducido la espera a 120 días, se ha ofrecido la alternativa de acudir…