Se acabó el disimulo
En el Ayuntamiento de Sevilla, casa de Monipodio según parece, se están produciendo cosas tan raras como facturaciones falsas, obras inexistentes, desapariciones de bienes y nepotismo por un tubo. Son cosas ya prácticamente asumidas poro el ciudadano –¡y por la Justicia, en cierta medida!—que a los políticos importan más bien poco porque saben que gozan…