El dinero público
El dinero público –ése que “no es de nadie”, ya saben— se derrocha hasta límites difícilmente imaginables. ¿O cabe imaginar que una ex-consejera reciclada en mandamás de una empresa pública, gaste en viajes y sobresueldos ¡más de 200.000 euros! en cinco años, o que un subordinado suyo –en plan Marco Polo– haya volado a Venecia,…