Azorinianas
Hablo con mi sastre, tantos años empeñados en su oficio. Le pregunto cómo va el negocio y me contesta que el negocio va, nada más que va, que ya es bastante, que se ha perdido la alegría de estos años atrás. Mi sastre tiene una tienda espléndida pero mantiene su obrador. ¿Cuántos oficiales trabajan en…