‘Ite misa est’
Hubo un tiempo, un largo tiempo, en que la Iglesia mantuvo con firmeza el criterio de que los textos sagrados –la palabra revelada– no fueran traducidos a las lenguas vernáculas. Había que proteger con ese efectivo cordón sanitario que es el misterio la sustancia de un legado que quienes manejaban una sociedad rígidamente estamentalizada entendían…