La burbuja redonda
Me consuela de las cargas que me dieron mis contertulios cuando se me ocurrió augurar que tras la burbuja inmobiliaria vendría la de las Cajas, después de ésta la del fútbol y a continuación la creada por el despiporre de los Ayuntamientos, enterarme de que “el mejor club del mundo”, ése que precisamente dice ser…