Leer a oscuras
Hace tiempo que la lectura dejó de ser imposible para el ciego. Las técnicas de grabado, con sus textos reproducibles en “cassetes”, están ya al alcance de cualquier invidente o, incluso, del lector haragán que prefiera oír pasivamente a ver con esfuerzo. Queda no poco por hacer, sin duda, pero lo cierto es que ya…