En Canal Sur acaban de defenestrar por las bravas, y “por falta de confianza”, al representante conservador en su Consejo de Administración. El expulsado –abogado García Navarro— lleva muchos años en su cargo pero resulta incómodo, por lo visto, desde que ejerce también como letrado de la acusación en los “casos” ERE, Faffe (incluido la juerga en el prostíbulo, ya saben) y fondos de Formación, una función en la que ha disgustado, y mucho como puede verse, a los altos cargos de la Junta empapelados en ellos. O sea, lo de siempre: que el que se mueva no sale en la foto. La verdad es que si el “régimen”, decenio tras decenio, no ha tolerado discrepantes y, menos aún, críticos y acusadores, no iba a tolerarlos ahora. Y menos en “la nuestra”, donde el equívoco posesivo ya lo dice todo.