Sombra alargada
Hay que ver lo larga, inacabable, que está resultando la sombra de Blas Infante, a quien sospecho que ni uno de los empeñados en alargarla conocieron en su vida. Cuando Rojas-Marcos iba a conmemorarlo al lugar del suplicio no lo acompañaba ni dios, dicho sea con minúscula. Pero luego, de Escuredo en adelante, cada aniversario…