El doble empleo
Los futbolistas de la nueva era gozan de un pingüe doble empleo: el deportivo y el publicitario. Hasta Zidane ha sucumbido a la tentación y ha posado con unas gafas de marca que le confieren, según Rubén Amón, una incierta sugestión clerical, lo mismo que a Thuram le proporcionan la suyas de concha, un punto…