Más maera
Al comentario que hacíamos ayer sobre el disparate de la pelea sindical en el Polo onubense, hay que añadir la leña que ha echado a esa fogata el incombustible Valderas, capaz de llamar a sus adversarios de UGT–cierto que con dudosa propiedad léxica y teológica—“querubines” y “asexuados sindicales” (sic). Un conflicto que no precisa más…