Viejos cómplices
Dos razones he escuchado estos últimos días sobre el negocio de los piratas somalíes que me han dejado perplejo. Una, la expuesta por la ministra de Defensa denunciando, como si acabara de descubrir la pólvora, que la piratería internacional tiene su base poderosa y que esa base está en Londres. Otra, la de un curtido…