Demasiado fácil
Con el robo perpetrado en la Aduana onubense la noche de fin de año –mil kilos de hachis decomisado, una fortuna—se colma el vaso de paciencia. Tres robos gravísimos de droga en dependencias oficiales o, en todo caso, en depósitos institucionales que se suponen vigilados, son demasiados robos como para que no prospere la hipótesis…