Perdida llevo la cuenta de las amenazas de querella anunciadas y no consumadas por casi todos los partidos. Antier mismo decía José Fiscal, el nuevo doncel de doña Susana, que si el “Gobierno del cambio” no cumple la suya por el insólito caso del fraude de las vacunas de la gripe, el consejero Bendodo “no tendría vergüenza”. ¿Y la tiene el secretario general del PSOE-A a pesar de no haber cumplido la suya de querellarse contra el PP por sus “mentiras tendenciosas” sobre la compra de votos en Huévar? Lo que es inasumible es el fraude en cuestión perpetrado por los susanitas al falsear aquella tasa de vacunación y, por supuesto, el rentoy de esas querellas anunciadas que luego no hay bemoles de rematar.