Mientras los expulsados de IU se manifiestan con fuerza ante la asamblea de la coalición en Salobreña, nos enteramos que, en noviembre, cuatro comisiones, cuatro por falta de una, abrirán sus trabajos en el ayuntamiento de Bollulos para esclarecer las zonas oscuras del anterior mandato. La “pinza” IU-PP, más que justificada ante la insolencia de Valderas y los suyos, podría apuntarse un tanto indiscutible si finalmente esos sabuesos contables logran confirmar sospechas todavía en el aire, como dónde está los 300.000 a la residencia para enfermos de Alzehimer que nunca se hizo, adónde fueron las subvenciones no justificadas o por qué ese Ayuntamiento pequeño y lleno de necesidades se gastó 80.000 euros en la excursión masiva a Fitur. Igual se acaban arrepintiendo de no haber llegado a un acuerdo con los “rebeldes” cuando ya no tenga remedio.