Como en Extremadura, donde las inquietantes imágenes de los enfrentamientos públicos avisan de la gravedad de la situación agraria, en Andalucía también resuena la protesta campesina (en Almería por ejemplo) frente al desplome de los precios en origen y la consiguiente caída de la renta agraria, la desigual competencia marroquí o el impacto de ciertos aranceles esquilamatorios. Por su parte, Cáritas ha logrado implicar a la propia ONU que enviará estos días un “relator especial sobre la Extrema Pobreza” (sic) a Sevilla para visitar la barriada de Los Pajaritos, y a Huelva para tratar del increíble ¡problema del agua! que padecen los trabajadores emigrantes. Los agricultores apuntan al ministro del ramo de “volverle la espalda” a la región y preconizan la huelga más rotunda. Ese “relator” debería retratar en vivo esta agonía.