¡Arriba el campo!
Ése, ¡arriba el campo!, fue, tras la Guerra Civil, una de las consignas de la antigua dictadura. Pero el campo no se levantó de su postración ni cuando tenía casi un treinta por ciento de la población activa ni ahora, cuando malvive desertizado y sostenido a duras penas por algunos sectores puestos al día. La…