La misma piedra
He oído decir muchas veces en mi vida que si algo se cargó la República fue la barbarie anticatólica. Las quemas de iglesias, los asesinatos de curas y monjas, de simples creyentes, la profanación de tumbas, la vandálica destrucción del patrimonio sagrado, toda esa locura a la que incluso cabezas privilegiadas como la de Ortega…