De un ladrillazo
Un salvaje ha acabado con la vida de su mujer de un ladrillazo delante de sus hijos y luego se ha ido zamparse una pìzza. Otro (¿cuántos ya?) liquida a la suya ante sus dos hijitos, testigos aterrados de la proeza. Unos cuantos más ajustan sus cuentas con “sus” hembras y a continuación se suicidan,…