El ausente
Hablo a veces con Julio Anguita desde que se acogió a sagrado en la penumbra de la intimidad. Sigo con atención sus cuitas sinceras, sus serenas angustias, su ajetreo de azacán, su inagotable curiosidad, noto la crecida de su disgusto, reparo en el trazo agudo que va remarcando su perfil de vigía encaramado en la…